¿Alguna vez esperaste que algo fuera en una dirección, pero no fue así? Quizás fue esa vez en que no lograste entrar al equipo o no conseguiste ese determinado papel en la obra de la escuela. Siempre que la vida no sale según lo planeado, nos enfrentamos a una elección: Podemos poner nuestra esperanza en nuestros planes o podemos confiar en los planes de Dios para nuestra vida. Es algo grandioso que podemos recordar y celebrar en Navidad. Dios nos mostró hace miles de años que tiene un plan para nosotros, ¡y eso sigue siendo verdad hoy en día! Es algo en lo que siempre podemos confiar. Hoy ora para que Dios te muestre que puedes confiar y esperar en su plan para tu vida.
La Navidad es una temporada que puede estar repleta de cosas. Desde grandes cenas y fiestas en clase hasta servicios de iglesia y horarios muy cargados. ¡A menudo es la temporada más ocupada del año! Y si bien todas esas cosas son buenas y divertidas, cuando llenamos nuestro tiempo con demasiadas, perdemos la oportunidad de concentrarnos en lo que hace que la Navidad sea lo mejor de todo. ¡Perdemos la oportunidad de enfocarnos en Jesús! Durante esta temporada navideña, haz un esfuerzo por hacer espacio para Jesús. Mira tu horario cada semana y encuentra tiempo para pasar con Él. Tal vez escribiendo un diario, orando, escuchando música o leyendo su Palabra. Sea lo que sea para ti, este año date tiempo para recordar de qué se trata la Navidad.
Una de las razones por las que la Navidad puede ser tan especial es que nos muestra cuánto nos ama Dios. Tal como nos recuerda este versículo, Él se complace en nosotros. Su amor es infinito. Y para mostrarnos ese amor envió a su Hijo Jesús, a la Tierra para salvarnos. Su vida es el máximo ejemplo del gran amor de Dios por nosotros, y ciertamente es algo que podemos recordar y celebrar en Navidad. Para que recuerdes cuánto te ama Dios y de qué se trata la Navidad, esta semana lee un poco más sobre la primera Navidad en la Biblia. Mira en Lucas 2:1-20. ¡Incluso puedes pedirle a un amigo, al líder o a todo tu grupo pequeño que la lean contigo!
Puede que hayan momentos en los que sea difícil poner tu fe en un Dios que no puedes ver. ¡Y ese es un sentimiento muy natural! Pero la buena noticia es que Dios nos da muchas formas de verlo en nuestras vidas. ¡La Navidad es un gran recordatorio de eso! En la letra de las canciones que cantamos, en el amor que sentimos por las personas que nos rodean, en los generosos obsequios que recibimos, en el tiempo que celebramos juntos en la iglesia y en el Hijo que Dios envió para salvarnos, todas estas cosas y más nos muestran a Dios obrando a nuestro alrededor. Esta Navidad, haz una lista de cómo ves a Dios en tu vida.
Piensa en el mejor maestro o entrenador que hayas tenido. ¿Qué cualidades tenía? ¿Era inteligente? ¿Era amable? Quizás era paciente cuando tuviste preguntas. O tal vez era excelente para escuchar. Así como aprendiste de un gran maestro o entrenador, Dios quiere ser tu guía a quien acudas cuando necesitas consejo o seguridad. ¿Hay algún lugar en tu vida en el que necesites esa ayuda ahora? ¡Pídesela a Dios! Si no, tal vez haya alguien en tu vida que necesite esa esperanza o estímulo. Envíale un mensaje de texto y hazle saber que puede acudir a Dios. Recuérdale la esperanza que tienen en esta temporada de Navidad y durante todo el año en Jesús.
¿Has conocido a alguien que acaba de tener un bebé? Tal vez sea tu madre, tu madrastra, una tía o alguien de la familia de tu amigo. Si es así, entonces sabes lo emocionante que puede ser ese momento para una familia. Ahora, piensa en cómo debió haber sido esa emoción cuando nació Jesús en Navidad. Imagínate cómo fue para María y José. Trajeron al mundo al bebé que salvaría al mundo. Y eso es algo que vale la pena celebrar. A medida que avances en la temporada navideña, ¡piensa en las formas en las que realmente puedes celebrar lo que el nacimiento de Jesús significa para ti! Habla con un amigo, familiar o líder de grupo pequeño sobre cómo planeas celebrar el nacimiento de Jesús en esta Navidad.
Una de las mejores formas de recordar de qué se trata la Navidad es memorizando pasajes bíblicos como este. ¡Este versículo puede recordarte las buenas nuevas del nacimiento de Jesús! Así que, intenta memorizarlo incluyéndolo en algo que te guste: ¡bocadillos! (Porque ¿a quién no le gustan los bocadillos? Para ayudarte a memorizar este versículo, escríbelo en una nota adhesiva y pégalo en la puerta del refrigerador o de la despensa. Cada vez que vayas a tomar un bocadillo, repítelo para que puedas memorizarlo.
No es fácil vivir en paz todo el tiempo con nuestros amigos, familiares, compañeros de equipo o incluso con los demás niños de nuestro grupo pequeño. ¡Pero debe ser importante porque el escritor de Hebreos nos dice que hagamos todo lo posible por hacerlo! La buena noticia es que no tenemos que hacerlo solos. Dios envió a Jesús para traer la paz a la Tierra. Y debido a esa paz que Jesús trajo a la Tierra hace miles de años, incluso hoy en día podemos clamar a Dios para que nos ayude a vivir en paz con los demás. Entonces, ¿con quién es difícil vivir en paz en tu vida? Pídele a Dios que te ayude a confiar en su paz en esa relación esta temporada.
Cuando comienza la temporada navideña, es fácil estar agradecido. La escuela prácticamente ha terminado, los regalos están en camino y hay golosinas por todas partes. Pero a medida que pasa la temporada, ser agradecido puede ser mucho más difícil. Cuando estás encerrado con tus hermanos, cuando no recibes el regalo que esperabas, cuando la familia se pelea todo el día, ¡esas cosas no suelen llevar a un espíritu navideño agradecido! Cuando te cueste encontrar algo por lo que estar agradecido o se ponga a prueba tu actitud de gratitud, puedes recordar a Jesús. Él es la razón por la que celebramos la Navidad, y los regalos que nos dio son cosas por las que siempre estaremos agradecidos. Para ayudarte a permanecer enfocado en la gratitud, esta Navidad haz una lista de las cosas por las que estás agradecido.
Dios pudo haber hecho todo tipo de cosas para ayudar a que nuestros corazones regresen a hacer su voluntad. Pudo haber tomado cualquier camino para traer paz y darnos la oportunidad de tener una relación con Él. Entonces, ¿qué hizo? Dios envió a Jesús. Y a través de Jesús, Dios hizo un camino para que estemos cerca de Él. Para estar en paz con Él. Para tener una relación con Él. Eso es algo que vale la pena celebrar cuando reflexionemos y recordemos el nacimiento de Jesús en Navidad. Si conoces a Dios y caminas con Él, agradécele por hacerlo posible en Jesús. Y si no, tómate un tiempo para pensar o hablar con alguien de confianza acerca de lo que celebramos en Navidad y lo que podría significar para tu vida.
Q ¿Alguna vez has tenido que cuidar algo? Tal vez fue una bandera en un juego con amigos, la red durante un evento deportivo o un secreto para un amigo. Sea lo que sea, sabes que cuando estás protegiendo algo, significa que lo estás haciendo. Lo estás vigilando. Bueno, de la misma manera, Dios promete que cuidará nuestros corazones y mentes con su paz. Eso es algo muy importante porque, como probablemente sabes, muchas cosas pueden impedir que nos sintamos en paz, ¡especialmente en Navidad! Cuando eso suceda, podemos recurrir a Dios para que nos ayude a cuidar y proteger nuestros corazones y mentes. Esta semana, intenta memorizar este versículo para que puedas recordar la promesa de paz de Dios.
¿Una de las mejores cosas en Navidad? ¡Los regalos, por supuesto! ¿Quién no se emociona cuando encuentra regalos en la mañana de Navidad? ¿Y no es genial darle un magnífico regalo a alguien que te importa? Bueno, ¿sabías que tienes todo lo necesario para hacer el regalo perfecto esta temporada? Tal y como nos recuerda este versículo, puedes darle a los demás el regalo del amor a través de lo que les dices y cómo los tratas. ¿A quienes en tu vida sabes que le vendrían bien un poco de amor en estas fiestas? Piensa en lo que puedes darles a través de tus palabras (un mensaje de texto amable, una nota cariñosa o una buena conversación) o tus acciones (pasar tiempo con ellos, atenderlos o hacer algo agradable).
¿No sería estupendo que la amabilidad, el esmero y la compasión que marcan la temporada navideña pudieran durar más allá de diciembre? Bueno, aunque la vida puede parecer diferente cuando la Navidad termina cada año, las cosas que la temporada representa pueden permanecer. Jesús vino a traernos fe, esperanza y amor, las mismas cosas de las que Pablo habla aquí en este versículo. Y gracias a Jesús, esas cosas pueden ser parte de nuestras vidas en cualquier época y en cualquier momento. Esta semana, coloca este versículo en algún lugar donde lo veas, como un recordatorio de las cosas que Jesús vino a darnos en Navidad. Luego, déjalo ahí después de que termine la temporada para recordar que siempre tienes acceso a la fe, la esperanza y el amor en Él.
Memorizando los pasajes bíblicos te ayudara a aplicar la verdad a tu vida. Cuando conoces el versículo y lo guardas en tu corazón, se convierte en algo más que algo que lees. ¡Se convierte en algo que te cambia! Comprométete a memorizar este versículo esta semana. Intenta hacerlo canción, agregando movimientos para recordar la letra. Es una forma sencilla de hacer una cosa importante para ti: ¡recordar la Palabra de Dios!
La temporada de Navidad consiste en celebrar lo que es bueno. Dios envió a su Hijo bueno y perfecto como la máxima muestra de amor por nosotros. Y al hacerlo, nos mostró que el amor es mucho más que un sentimiento. También es una acción. Dios no sólo nos dijo que nos ama. No sólo sentía algo fuerte por nosotros. Actuó en consecuencia. Envió a su hijo para demostrar su amor por nosotros. Y esa es una buena noticia que vale la pena celebrar esta temporada. Hoy, tómate un tiempo para darle gracias a Dios por demostrar su amor por ti. Pídele que te ayude a concentrarte en su amor durante esta temporada navideña.
Este versículo de Juan nos recuerda algo asombroso acerca de Jesús: el hecho de que entregó su vida por nosotros. Su muerte en la cruz (algo que recordamos en Pascua) fue el máximo acto de amor. Como dice este versículo, ¡no hay más grande acto de amor que ese! Y es un acto de amor que comenzó en Navidad con el nacimiento de Jesús y su llegada al mundo. Este año, cuando pienses en lo que significa la Navidad para ti, no olvides centrarte en el amor de Dios que refleja la Navidad. Esta semana, habla con un amigo de confianza, con el líder de un grupo pequeño o con alguien de tu familia sobre cómo puedes recordar el gran amor de Dios por ti esta Navidad.
Las semanas previas a la Navidad pueden estar llenas de alegría, expectativa y emoción. ¡Pero también pueden estar llenas de exámenes, proyectos escolares y estrés familiar! Esas cosas desde luego no sacan lo mejor de nosotros, ¿verdad? No importa qué conflictos o penas se nos presenten esta temporada, Pedro nos recuerda que tenemos lo que necesitamos para superarlos: amor. El profundo amor de Jesús por nosotros cubre todo en nuestras vidas. Cada estrés, cada lucha, cada preocupación, cada duda, cada error, cada miedo, ¡lo cubre todo! Así que cada vez que te encuentres estresado, abrumado o simplemente luchando para sobrevivir en estas fiestas, ora para que Dios te recuerde su amor y cómo puede cubrir todo en tu vida.
¿No es asombroso el amor de Dios por nosotros? Dios nos ama tanto que nos envió a su Hijo, Jesús, a la Tierra. ¿Por qué? Porque quería abrir un camino para salvarnos de nuestro pecado. Es ese acto de amor eterno que celebramos y recordamos todos los años en Navidad. Es un amor que podemos ver en nuestras vidas, en nuestras relaciones y en el mundo que nos rodea. Y es un amor por el que podemos estar agradecidos. Hoy, ponte el reto de hablar con alguien en tu vida sobre lo agradecido que estás por el amor de Dios. Luego, pídeles que compartan cómo han visto el amor de Dios obrando en sus propias vidas durante esta temporada.
¿Alguna vez alguien rompió una promesa que te hizo? Cuando confías en alguien y descubres que la confianza se perdió, te duele. Esa es una de las cosas complicadas de las relaciones con otras personas. De una forma u otra, nos van a decepcionar. Pero nuestra relación con Dios es diferente. Podemos confiar y estar seguros de que Dios siempre cumplirá sus promesas. Siempre lo hace y siempre lo hará. En nuestra relación con Él, podemos tener paz sabiendo que siempre será fiel. Hoy, haz una lista de cómo Dios te ha sido fiel. Piensa en las promesas que ha cumplido en tu vida y dale las gracias por el acto de fidelidad que recordamos en Navidad: el regalo de Jesús.
La Navidad es una temporada que parece estar llena de esperanza. Tal vez sea la esperanza de un regalo bajo el árbol, el descanso de la escuela o un nuevo comienzo en el nuevo año. Independientemente de lo que esperes para esta temporada, recuerda que la esperanza que celebramos en Navidad es aquella que tenemos en Jesús. Nuestra esperanza está en Aquel que vino a salvarnos. Está en Aquel que vino a este mundo cuando era un bebé solo para estar con nosotros. Para salvarnos. Para arreglar las cosas por nosotros. Gracias a Jesús, no importa cómo sea tu vida hoy, puedes esperar que habrá más por delante. ¿Qué te parecería poner tu esperanza en Jesús hoy?
Tener los pasajes bíblicos en tu mente durante esta temporada navideña es una excelente manera de recordar qué es lo que estás celebrando: ¡el nacimiento de Jesús en el mundo! Para trabajar en la memorización de este versículo esta semana, haz un dibujo que ilustre lo que dice el versículo. Luego, haz todo lo posible por escribir de memoria los pasajes bíblicos debajo de tu imagen. Publica tu trabajo terminado no solo para que te ayude a recordar el versículo, sino para que recuerdes la historia de Navidad que estás celebrando esta temporada.