Comenzamos un viaje a través de la Santa Biblia, un estudio sistemático pero a la vez práctico de los 66 libros, de Génesis a Apocalipsis. Aprenderemos acerca de la inspiración de la Palabra de Dios, escrita por unos 40 hombres, de todas las extracciones sociales, a lo largo de un período de unos 1500 años. Las verdades que encontremos pueden corregirnos, conducirnos por las sendas correctas y equiparnos para toda buena obra, cuando estamos dispuestos a obedecer.

Entender cómo llegó a existir la Biblia, y por qué Dios nos la dio. Toda Escritura tiene cuatro propósitos principales, y todos apuntan a Jesús. Los cuatro propósitos son:

1.- Presentar a Jesucristo como el Salvador y el Redentor del mundo.

2.- Darnos el contexto histórico en el cual vino Jesús.

3.- Guiar al incrédulo a la fe en Jesús.

4.- Mostrar a los creyentes cómo Dios quiere que vivamos.

Estudiar la Biblia y aplicar sus verdades a la vida requiere trabajo. Un estudio bíblico eficaz es un proceso de tres partes: observación, interpretación y aplicación. En otras palabras, nos hacemos estas tres preguntas: “¿Qué dice?”, “¿Qué significa?” y “¿Qué significa para mí?”. El primer libro de la Biblia, Génesis, nos ayuda a entender nuestro mundo y a nosotros mismos.

Referencia de la Escritura: Santiago 1:22

Como creyentes en la Palabra de Dios, debemos entender cómo la historia bíblica de la creación y la ciencia se relacionan entre sí. Creación versus evolución. ¿Qué dicen los científicos acerca de la creación? ¿Qué dicen los creacionistas acerca de la ciencia? ¿En qué puntos, si existe alguno, coinciden los dos grupos? Estas preguntas nos muestran tres eslabones faltantes en la teoría científica … brechas que solo puede salvar adecuadamente la Biblia.

Génesis enseña que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios: espiritual, creativo, pensante, sensible y capaz de comunicarse. Esa imagen se arruinó cuando Adán y Eva pecaron. El resto de la Escritura trata sobre la forma de restaurar al hombre pecador con un Dios Santo. Dios creó a Adán primero y luego a Eva, la mujer, para que fuera alguien que "completara" al hombre. El matrimonio, el hombre y la mujer unidos en forma exclusiva, es el plan perfecto de Dios. Cuando los conyuges se acercan a Dios, se acercan entre sí.

¿Cuál es nuestra mayor necesidad? ¿Qué ocurre si no la suplimos? Dios proveyó a Adán y Eva todo lo que necesitaban. Ellos enfrentaron la misma decisión que enfrentamos todos: ¿viviremos como Dios quiere o como nosotros queremos? Génesis 3 es una imagen del pecado y de cómo Dios trata con los pecadores, del pecado y sus consecuencias. Dios busca a los pecadores y le sigue haciendo al hombre las mismas preguntas hoy.

La reconciliación es un tema importante en la Biblia: reconciliados con Dios y reconciliados unos con otros. Génesis 4 nos ayuda a descubrir las causas del conflicto y brinda algunas soluciones. Tanto Caín como Abel trajeron sacrificios a Dios. El corazón de Caín no estaba bien dispuesto para con Dios, así que su ofrenda no fue aceptada. Caín se enojó y se deprimió, y mató a su hermano. Conozca la solución infalible de Dios, que aún funciona para las personas que están enojadas y deprimidas.

Abraham, el padre de la fe, aparece más veces en el Nuevo Testamento que cualquier otro personaje del Antiguo Testamento. Abraham enseña “qué es la fe y cómo demostrarla”. Él es un ejemplo a través de un proceso de cuatro pasos, los cuatro altares que construyó, a medida que maduró y se desarrolló su fe. El cuarto altar es el más significativo. Allí, Abraham demostró su confianza total en Dios, y que Dios era, decididamente, lo más importante en su vida.

Esaú y Jacob nos muestran el llamado y la gracia de Dios sobre la humanidad. Jacob nació aferrándose; se aferró al derecho de primogenitura de su hermano mellizo y engañó a su padre para que lo bendijera. La vida de Jacob es un viaje de penurias y decepciones que lo condujeron a la asombrosa gracia de Dios. Fue bendecido, no porque se había aferrado, sino por la gracia y la misericordia de Dios. Dios le dio un nuevo nombre -Israel- porque quería que Jacob viera su verdadera identidad en la gracia.

José fue vendido como esclavo por sus hermanos, fue maltratado y pasó por circunstancias difíciles, pero nunca perdió su fe en Dios. Su respuesta amorosa fue: “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”. José nos enseña acerca de la providencia de Dios y confirma lo que dice Romanos 8:28, que no hay situación que sea tan mala que Dios no pueda redimirla y pueda sacar de ella algo bueno.

El libro de Éxodo es una ilustración de liberación, o salvación, del pueblo de Dios, y la vida de Moisés es una gran ilustración sobre cómo ser un liberador. Dios le enseñó humildad a Moisés a fin de usarlo como un libertador de su pueblo. Aprendemos de Dios, a través de Moisés, que “es el plan de Dios usar el poder de Dios en el pueblo de Dios para lograr los propósitos de Dios, según el plan de Dios”.

Aprenda la claves para obedecer el llamado de Dios sobre su vida y las claves para el liderazgo eficaz. La habilidad y el talento más importante es la disponibilidad. Dios preparó a Moisés para el liderazgo al enseñarle cuatro verdades espirituales: “Yo no soy, pero Él es”, “Yo no puedo, pero Él puede”, “Yo no quiero, pero Él quiere” y “Yo no lo hice, pero Él sí”. Nosotros también necesitamos aplicar estos secretos espirituales para ser instrumentos que Dios pueda usar.

El poder de Dios se demuestra a lo largo del libro de Éxodo. La confrontación entre Moisés y el faraón es un paralelo de lo que Satanás intenta hacernos hoy. A Satanás, como al faraón, no le importa que las personas sean religiosas, siempre que no salgan de “Egipto” o “vayan demasiado lejos”, o incluyan a sus hijos, o sus posesiones en la adoración. Aprenda cómo la liberación del pecado requiere una serie de milagros que son un paralelo de los que Dios realizó cuando liberó a los israelitas de Egipto.

En esta lección, analizamos en profundidad el propósito de los Diez Mandamientos y de cada mandamiento individual, y cómo Jesús los interpretó y los aplicó a las vidas de las personas que lo rodeaban. Los Diez Mandamientos fueron escritos en dos tablas. Cuatro de ellos gobiernan nuestra relación con Dios, y seis rigen nuestra relaciones con las personas. Cuando obedecemos todos los mandamientos, debemos cuidarnos de obedecerlos en espíritu además de hacerlo en la letra.

El libro de Levítico es difícil de entender. En esta lección obtendremos una perspectiva de los simbolismos que rodean la “Tienda de Adoración”, y cómo cada símbolo fue colocado allí para ayudar al pueblo de Dios a entender su relación con Él y con el Mesías que vendría, y la obra que realizaría en la cruz del Calvario. Cada elemento del mobiliario apuntaba al Redentor prometido, el Cristo.

El tabernáculo en el desierto era un lugar donde Dios moraba y adonde los pecadores podían acudir para ser perdonados y reconciliados con Él. La Biblia dice que nuestros cuerpos son el templo de Dios. Debemos entender el primer templo hebreo para entender lo que Dios está haciendo actualmente dentro de nosotros. Ese primer templo nos enseña acerca de la adoración, acerca de Jesús, y el milagro con el cual convivimos a diario: Cristo en nosotros.

Levítico, el manual del sacerdote, explica cómo todas las operaciones del sacerdocio levita debían enseñar al pueblo de Dios acerca de la santidad y la santificación en el servicio al Señor. La tienda de la adoración y los sacerdotes que oficiaban eran la declaración de Dios a todo el mundo de que el pueblo escogido de Dios era un pueblo santo porque su Dios era santo.

En el libro de Números aprendemos por qué les llevó 40 años a los israelitas hacer un viaje de 11 días, y cómo los israelitas tomaron el camino equivocado diez veces. Esta relato histórico nos dice algo, alegóricamente, acerca del peregrinaje espiritual de muchos creyentes. Si usted está sufriendo una “experiencia del desierto” y aún no ha entrado a la “Tierra Prometida” de la vida abundante prometida en el Nuevo Testamento, hágase esta pregunta: ¿Estoy obedeciendo plenamente a Dios?

Números está lleno de poderosas metáforas y alegorías. Vemos cómo la libertad de elección del hombre puede limitar el poder de Dios. Si tenemos la fe para creer y reclamar todas las bendiciones que Dios tiene para nosotros, y aceptamos Su voluntad buena y perfecta para nuestras vidas, entonces Él nos podrá guiar a nuestra Tierra Prometida. Hay una diferencia entre la voluntad permisiva de Dios y la voluntad directiva de Dios. La vida abundante de Dios solo se encuentra en la voluntad directiva de Dios.

En Números vemos la grandeza, el agotamiento y el pecado de Moisés que le impidió entrar en la Tierra Prometida. Aun los grandes siervos de Dios pueden llegar a su límite físico, emocional y mental. Es normal que hombres y mujeres de Dios se cansen al servirlo, pero nosotros no debemos cansarnos de hacerlo. Si usted se siente agotado, entonces no solo está en buena compañía sino que está en buenas manos.

“Deuteronomio” significa 'la reformulación de la Ley', una reformulación para la segunda generación del pueblo elegido de Dios antes de cruzar el Jordán y entrar en Canaán. Este libro está lleno de lecciones para quienes han decidido volver a examinar con mayor seriedad su nueva vida en Cristo y consagrarse totalmente a Él. Moisés instruye a las personas que aman a Dios que conozcan y obedezcan su Palabra, y les muestra la responsabilidad de transmitir esos valores a sus hijos.

Referencia de la Escritura: Deuteronomio 6:4-7

A lo largo de Deuteronomio, en los sermones de Moisés, hay un fuerte énfasis en la importancia de obedecer la Palabra de Dios. Cuando Israel obedeció las leyes de Dios, Él los bendijo. Cuando no obedecieron las leyes de Dios, no disfrutaron de las bendiciones divinas. En uno de sus sermones finales, Moisés nos dice que Dios no nos bendice porque nosotros seamos buenos. Dios nos bendice porque Él es bueno y porque nos ama. Eso es lo que significa la “gracia”.

Referencia de la Escritura: Deuteronomio 6:3-5

Los sermones de Moisés nos enseñan acerca de nuestra respuesta a la gracia de Dios y acerca de la apostasía, acerca de quienes ya no responden a la gracia de Dios. Moisés predicó acerca de los diezmos, acerca de mostrar que Dios está primero en nuestra vida y acerca de dar a los pobres. Predicó un mensaje muy fuerte sobre el hecho de que Dios prohíbe el ocultismo, la adivinación, la comunicación con los muertos y el uso de la magia negra. También les habló acerca del Sacerdote, Profeta y Rey que vendría un día para salvarlos.

Podríamos decir que los primeros diecisiete libros del Antiguo Testamento son libros históricos. Entonces, ¿por qué deberíamos estudiar tanta historia de esta pequeña nación de Israel? Una razón es buscar ejemplos y advertencias. Cuando el pueblo hebreo obedeció la Palabra de Dios, Él los bendijo, y son ejemplos para nosotros. Cuando no obedecieron, vivieron bajo la maldición de Dios, y sus vidas son advertencias para usted y para mí.

Referencia de la Escritura: Josué 1:7-8

El tema del libro de Josué es la fe, la clase de fe que conquista y posee todo lo que Dios desea para Su pueblo. Muchos de nosotros, como ocurrió con los israelitas, no experimentamos la bendición espiritual que Dios quiere que tengamos: la oración, las Escrituras, la comunión, la adoración son cosas que Dios da a cada creyente. Nos apropiamos de la oración orando, y nos apropiamos de las Escrituras leyéndolas, entendiéndolas y aplicándolas. Nos apropiamos de nuestras posesiones espirituales de un paso espiritual por vez.

Referencia de la Escritura: Josué 1:9

¿Qué es la fe? ¿Cómo funciona la fe? El libro de Josué brinda dieciséis ilustraciones para demostrar la fe. Dios a veces probará nuestra fe pero podemos tener la seguridad de que Él no nos llevará adonde Su gracia no puede guardarnos. Si usted sabe que Dios lo está guiando a hacer algo, hágalo. El plan de Dios es siempre el plan correcto. Josué nos enseña que la fe es práctica. Cuando la fe camina, funciona; y cuando la fe funciona, gana las batallas de la vida.

Referencia de la Escritura: Josué 24:14-16

El Sermón del Monte es la esencia de la enseñanza de Jesús y de su capacitación para sus seguidores, para que pudieran ir al mundo con su mensaje y su fuerza. Aprendemos el que tal vez sea el pasaje más conocido y más malentendido de toda la Biblia. Jesús invita a algunos de sus seguidores a ser parte de su solución para todos los problemas de la humanidad. Termina su sermón con un llamado al compromiso y designa a doce de esas personas como sus apóstoles o “enviados”, que vivieron y murieron por Jesús.

Referencia de la Escritura: Mateo 4:23 - 5

Jesús predicó este sermón fundamental en la cima de un monte de Galilea, cuando desafió a las personas que decían ser sus discípulos a colocarse estratégicamente entre el amor de Dios y el dolor de las personas que sufren en el mundo. Desafió a sus discípulos a asociarse con Él y a ser canales de su amor. Jesús comienza por enseñar a sus discípulos ocho actitudes, denominadas “bienaventuranzas”. La primera es “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.”

Referencia de la Escritura: Mateo 5:3

Los discípulos deben aprender lo que significa llorar y ser mansos. Los creyentes a veces piensan que está mal mostrar señales de tristeza. Dios quiere usar nuestra tristeza para ayudarnos a hacer las preguntas correctas, a buscar las respuestas de Dios y a ayudarnos a aceptar la bendición que Él brinda. La Biblia describe a Moisés como un varón muy manso, más que todos los hombres de la tierra. La mansedumbre es poder bajo control, entregado al control del Amo. Un discípulo manso se disciplina para vivir bajo el yugo del Padre.

Referencia de la Escritura: Mateo 5:4-5

¿Qué significa realmente “bienaventurados los mansos”? Esto nos llevará a tener hambre y sed de justicia, y a desear saber lo que está bien. Lo que uno hace y cómo actúa es importante para Dios. Estamos llamados a hacer lo correcto, y no solo lo conveniente. Vemos un patrón en las bienaventuranzas: vienen de a pares. Lloramos mientras aprendemos a ser pobres en espíritu, y cuando nos volvemos mansos, tendremos hambre y sed de justicia. La promesa es que seremos llenados completamente.

Referencia de la Escritura: Mateo 5:5-6